De lo espiritual en el arte

A veces creemos que controlar es lo que nos mantiene a salvo. 

Pensamos que si organizamos, si prevenimos, si planteamos cada detalle, todo irá bien. 

Y tal vez sí, las cosas por fuera pueden parecer en orden, pero por dentro algo se aprieta, algo se cierra.

El control es una reacción al miedo, a perder, a no saber, a no entender.

Y cuando ese miedo se apodera de nosotros, también se apodera de nuestra creatividad, de nuestra espontaneidad, de nuestra alegría.

Y sin darnos cuenta nos vamos dejando para después, para cuando haya menos ruido, menos caos, menos vida.

Pero la vida nunca se detiene y esa parte tuya que anhela soltarse, tampoco. 

Por eso en esta masterclass vamos a dejarlo ir, para recordar quién eres cuando no estás apretándolo todo. 

Vamos a volver al centro, a ese espacio donde ya no necesitas tener razón, ni tenerlo todo resuelto, ni saber qué viene después.

Sino para permitir que lo que está, simplemente esté. 

Y ahí es donde el arte puede ser un camino de sanación, porque cuando pintas sin exigencia, sin buscar un resultado, cuando dejas que la mano tiembles y tiene que temblar, cuando no corriges lo que sale, sino que lo miras con ternura, entonces algo profundo comienza a transformarse. 

Empiezas a fluir y lo que eras incapaz de decir, se revela solo.

No vienes a esta clase para hacerlo bonito, sino para permitir que lo invisible salga a la luz. 

Porque el arte tiene ese poder, el del corazón, el de revelar lo verdadero, y que tú confíes y te sientas en casa contigo mismo. 

Te espero el domingo.

Os animo a que vengáis en directo y además disfrutéis de todos los pasos y todo el camino.

Quiero compartir con vosotros 🎁 un regalo muy especial para los que vengáis en directo 🎁, como agradecimiento por regalarme vuestro tiempo y generar una energía de grupo en presencia, la misma presencia que cultivaremos a la hora de pintar.